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En un mundo globalizado de celeridad en las comunicaciones y de gran competitividad, la propuesta de reflexión científica del quehacer del Psicólogo y del contexto de la Psicología en general en el mundo actual, hace valedera la propuesta de la autora en torno a la Psicología Socio-Histórica, al considerar la dicotomía Mundo Interno – Mundo Externo y su trajinar histórico, en un pasado muchas veces limitado y asfixiante a la naturaleza humana, un presente en desarrollo y con impulsos de cambios de paradigmas, que nos orienten a un futuro de mayor compromiso y participación, la autora nos dice:...”no podemos más pensar en realidad social, económica y cultural como algo fuera del Hombre”. Este análisis y perspectiva, trasciende la cultura y la población brasilera y se proyecta a países como los latinoamericanos cuyas historias tienen experiencias similares de coloniaje y esclavitud. Los cuestionamientos al capitalismo, liberalismo y otras formas de manejo de lo político y del hombre en general, ameritan una participación más activa y se plantea en términos de exigencia al psicólogo de una posición ética, política sobre el mundo social y psicológico.
Saludamos propuestas científicas importantes para la Psicología y en particular para los psicólogos, ya que sirven como estímulo de vida profesional para el desarrollo y madurez de nuestra ciencia.
Resumen: Aprobado. Interesante.
El artículo se inicia con una breve retrospectiva histórica que muestra el compromiso de la psicología brasileña con los intereses de las elites. Al servicio de un proyecto histórico basado en el control y el disciplinamiento de los sectores subalternos, la psicología brasileña evoluciona en paralelo con los avances de la disciplina en los centros europeos.
Luego aborda la critica a la “Psicología Tradicional” basada en concepciones naturalizantes y universalizantes del hombre y su psiquismo.
A través de la referencia a la tesis doctoral de la autora (Bock 1999) se fundamenta la vigencia que mantienen entre los psicólogos brasileños estas nociones y la forma de pensar la relación entre el psiquismo y la realidad social en términos dicotómicos como espacios autónomos que se vinculan e interactúan desde una relación de externalidad.
A partir de allí la autora desarrolla la defensa de una visión del fenómeno psicológico desde una perspectiva socio-histórica con aportes del materialismo dialéctico. El psiquismo se construye desde una realidad objetiva colocando al sujeto como producto y productor de la misma. El hecho psicológico sería reflejo del proceso histórico y de las realidades objetivas. Desde esta perspectiva se denuncia el carácter ideológico de la psicología tradicional postulando la necesidad de construir una psicología que trabaje por la transformación de la sociedad y la construcción de un mundo mejor.
La exposición es clara y académicamente rigurosa. El contenido del planteo -si bien no es original- resulta interesante y habilita un análisis comparativo del desarrollo de nuestra disciplina en los diferentes países de América Latina.
Si bien la bibliografía es adecuada no incluye un número importante de desarrollos latinoamericanos en líneas similares. Esta observación más que una crítica a la autora debe considerarse como “síntoma” del aislamiento en que trabajamos los psicólogos latinoamericanos.
El trabajo puede considerarse como “muy interesante” recomendando su publicación.
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